Permíteme una pequeña aportación como sanitario que soy (deformación profesional), para complementar tu excelente post, y aunque no eran dioses como los que citas,la profesión médica en Egipto siempre fue muy respetada y honrosa, e incluso tuvo varios reyes médicos, como Athothia de la Primera Dinastía (hijo de Mena, que compuso obras anatómicas) y el rey Zozer, apodado “El Curador” con su visir Imhotep.
Para curiosidad, los médicos egipcios determinaron y aprendieron las especialidades, así tenemos Suno: médico general, Suno oculista, Custode del ano – cuidador del ano del faraón, médico para enfermedades ocultas o de origen desconocido, el Sehedy – Suno: inspector médico, Suno – Generet médico del trabajo, Sa – Hermen el que hace cauterizaciones….
La asistencia sanitaria era gratuita (¿como hasta ahora?), el estado pagaba a los médicos, que tenían que utilizar y cumplir con un protocolo, anotando el aspecto del paciente, estado de conciencia, poder auditivo, olor del cuerpo, escalofríos, aspectos de las secreciones, orina, flema, especificando su aspecto, los edemas, la temperatura y alteraciones del pulso, es decir prácticamente una historia clínica del paciente.
Habían tres categorías de médicos :
a) Los que practicaban una terapéutica medicamentosa
b) Los cirujanos llamados también “Sacerdotes de Sachemet” – diosa con cabeza de león, madre de Imhotep – y
c) Los magos o conjuradores de enfermedades.
Saludos. Suso.